METAYUNGA 2011

 

Parque nacional Calilegua , Baritú, Cruce internacional Mecoyita, Quebrada de Humahuaca y Vieja Ruta 9 en Salta.

 

Era Julio de 2011, vacaciones de invierno de por medio y nuevamente y para saciar la sed de viajar por nuestro deslumbrante país y continente  armamos un salida al NOA, pero en este caso tratando de esquivar La Puna junto con su crudo frío invernal y sus posibles nevadas.

 

En esta oportunidad nuestro destino apuntaba más a la zona de yungas donde decidimos conocer el Parque nacional Calilegua, y el parque nacional Baritú entre otras atracciones.

Fuimos de la partida 5 chatas del grupo META4X4, “Los Floyd” en la Terra Negra (con Bety, Merly, y Oscar), “Los XAR” también en su Terra Negra (con Silvina, Flor, Mariano y Santi), Los XXL con su Terra gris (con Carmen, Fede, y los 3 niños, Nico, Alejo y Chuny) y  Los 4WD con la SW4 (Con Romi, Santi, mis cuñados Lu y Martin y quien escribe Horacio).

El arranque del viaje fue viernes por la tarde como para hacer unos Km y hacer noche en Sunchales (Sta Fe), al día siguiente tomamos la RN 34 y nos dirigimos directamente a Jujuy para hacer un par de noches en las terma de Caimancito. A la mañana siguiente nos dirigimos a Caimancito (muy pequeño y humilde pueblito donde el carnicero fue por demás amable con Oscarcito.....) en busca de un asado como para matizar el relajante día de termas.

Las imágenes del estrés:

 

 

Luego de la segunda noche en Caimancito y después de cargar nuevamente las chatas, tomamos rumbo sur, con el objeto de conocer el parque nacional Calilegua, que se caracteriza básicamente por una espesa selva de yungas, circundada por pedregosos arroyos e interesantes senderos los cuales se deben recorrer a pié.

Las fotos lo dicen todo, la frondosidad de la selva y la biodiversidad es atrapante.

 

 

Mas biodiversidad y un ejemplar de “Mono Coqueto”

 

 

 

Una vez conocido el parque y habiendo recorrido varios de los senderos cortos emprendimos camino nuevamente hacia el norte con el objetivo de dormir en San José de la Nueva Oran (Salta). Allí teníamos reservado un hotel, el cual fue motivo de festejo para el grupo cuando al llegar nos encontramos con una importante y moderno hotel que superó ampliamente nuestras expectativas, generalmente nos pasa lo contrario….Como en la vida todo tiene una explicación, creo que las instalaciones están acordes a la demanda de la zona rica en explotación de caña de azúcar.

 

 

Luego de una paqueta cena y un descanso en línea con las instalaciones,  arrancamos muy temprano para el norte, con la intención de cruzar a Bolivia por el paso Bermejo, bueno en este punto la burocracia latinoamericana no se hizo esperar y un par de chatas del equipo debió muñirse vía mail y locutorio mediante de una constancia que decía que su seguro tenía cobertura en Bolivia a pesar de decir en la póliza que los países limítrofes estaban  dentro del marco de dicha cobertura. Resuelto el inconveniente y habiendo perdido unas 3 hs seguimos hacia el norte por territorio Boliviano Ruta 1 siempre por un atractivo paisaje que va pegado al Rio Bermejo. Poco antes de “La Mamora” tomamos hacia nuestra izquierda y cruzamos ya sin aduana por un importante y colorido puente (nótese en las fotos ambas banderas pintadas en el) que nos metiera otra vez a territorio Argentino.

El nuevo objetivo era el Parque nacional Baritú el cual está en nuestro territorio pero solo se puede ingresar vía Bolivia (por lo menos legal y oficialmente, vamos a ver que dice Eduardo de viajeros cuando termine su relato el cual vengo siguiendo con mucha expectativa). Las demoras de aduana y la copiosa lluvia complicaron nuestro día dentro de un camino que arranco con ripio y termino con un patinoso y peligroso barro que quería llevar indefectiblemente nuestras chatas y porque no nuestras vidas hacia el frondoso e interminable precipicio. Dentro de ese marco, donde la aventura y la cordura pelea dentro de nuestras cabezas y haciendo números de km y promedios decidimos seguir subiendo hasta cierta hora y poder recorrer la parte más peligrosa del camino con algo de luz del día. Así fue que pudimos llegar a la entrada al parque, pero no entrar al mismo, otra opción era dormir dentro del parque donde había cabañas pero muy pocas y muy caras, y donde para llegar allí había una nenita que nos indicaba que el río estaba crecido y nuestras camionetas serían "chupadas" al intentar vadearlo. Teniendo en cuenta lo consensuado con el grupo y una cadena de reservas de hoteles ya cerradas  emprendimos regreso para llegar a Tarija y comer asado argentino en una recomendable parrilla.

 

Puente sobre el Bermejo

 

 

Camino hacia el Baritu

 

 

Cena y hotel en Bolivia

 

 

 

Ya volviendo desde Tarija pasamos por Padcaya pequeño pueblito donde hicimos algunas compras mas que nada fruta y pan para comer alguna picadita al mediodía.

 

A partir de allí el camino va serpenteando progresivamente la montaña para luego convertirse en terribles caracoles y una ruta bastante angosta durante los próximos 150 km (aproximadamente).

El paisaje es sumamente arido y pedregoso con imponentes pendientes,en gral no hay puentes y cada ves que hay un río el camino baja hasta el y sube nuevamente a través de temibles caracoles capaces de marear al cualquiera y porque no descomponer a un par de chicas como Luciana y Bety. En buena parte del camino, lideraba Fede y su traquila navegante Carmen que a través de sus graciosos diminutivos reducía el riesgo de cada “accidente carretero”, convirtiendo así los posos en “positos”, las cortadas en cortaditas y los animales en “animalitos”, pero a través del conversor/traductor que cada uno “swichea” para cada radio-navegante la información termina siendo muy clara.

Es de destacar los pequeñísimos pueblitos/caseríos del lado boliviano, donde cada uno de ellos tiene una prolija escuelita con su gimnasio techado con cancha de Basquet, Futbol y demás.

 

 

Mas adelante y después de cruzar el  arroyo Mecoya (paso no habilitado) y ya del lado Argentino nos encontramos con Mecoyita, un pequeño poblado. A la salida del pueblito encontramos un grupo de 4 personas haciendo una pirca, pero las piedras que la formarían tenían cortado por completo el camino, luego de 5 minutos de conversación y con nuestra verdadera excusa de que en la entrada a Bolivia nos confirmarán la posibilidad de entrar por aquí para luego registrarnos en Sta victoria, movieron las piedras y nos dejaron pasar.

 

Cruce fronterizo….

 

El camino continúa, el hambre no se hizo faltar y una vez más pinto una Metapicada con atun fiambres quesos y demás cosas que nunca faltan en esos completos baúles que las Metachicas  supieron llenar. El lugar fue en el valle, formado por el cause de un pedregoso río.

Alli abajo y reparados del viento y el frío armaríamos la picada

 

 

A partir de allí el camino va trepando hasta los 4552 mts en el abra Lizoite, para ya entrando la noche llegar a Yavi (3500 mts) y arribar a la Quiaca muy tarde y cansados para aprestarnos a dormir en una hostería. La misma nos dió una muy buena atención y estaba siendo totalmente remodelada por su dueño con un admirable gusto.

Por la mañana cruzamos a pié a Villazón e hicimos algunas compras, algo de ropa, medias de lana, pullovers y camisetas de futbol. En general con la electrónica hay que tener mucho cuidado.

Volviendo nuevamente para La quiaca almorzamos en un pequeño comedor que sin ningún tipo de lujos y siendo muy económico nos dejó más que satisfechos.

 

Carteles que llaman la atención…

 

 

 

La iglesia y la Info turística

 

 

Pasando x Abra Pampa donde por suerte conseguimos Gasoil, en La Quiaca no había y veníamos medios jugados, sino hubiéramos tenidos que apelar a las reservas…

Mas adelante nos esperaba Humahuaca donde hicimos una recorrida a pie encontrando como siempre un pintoresco pueblo lleno de historia y artesanías.

 

 

Retomando la ruta y casi entrada la noche arribamos a Uquía único poblado donde Silvina consiguiera lugar para todos reservándolo desde Bs As.

Ahora recuerdo la capacidad de trabajo en equipo del grupo…. Cuando armamos el viaje veníamos justos con el tiempo, falto para que un Viernes por la noche mandase un mail pidiendo a todos ayuda con las reservas ya que el NOA en invierno es un destino más que codiciado para que el Lunes ya contáramos con el 90 % de las reservas!!!

Fotos del hotel y su comedor, más abajo detrás de la gigante llama metálica se halla una gran casa de artesanías.

 

 

Antes de cenar, frío importante mediante sumado a la falta de calefacción del lugar decidimos buscar los siempre bien ponderados caloventores donde arrancaron haciendo bien los deberes terminaron como comúnmente sucede en el NOA haciendo saltar la térmica del establecimiento y también del dueño quien se desquitara con mi cuñado Martin cuando el mismo lo pescara infraganti cargando unas pequeñas pilas.

Es muy común en estos lares que a falta de estufa y con noches que pueden ir de -2°C a -20°C en la Puna te den unas 3 gruesas frazadas donde en lugar de morirte de frío lo haces por efecto de aplastamiento…. Pero así y todo volvemos todos los años….por algo será…

Después del merecido descanso, cumplido desayuno y visita por la casita de la llama arrancamos para Tilcara. Llegando allí y hermosa como siempre recorrimos todo su centro, otra vez artesanías!!!! Bastaaaaa!! ,  Empanadas de por medio (de estas no nos cansamos) pasamos por el Pucara, seguimos camino hacia el sur, y un serpenteante camino nos invita a hacer la trepada hacia la garganta del diablo, donde los que tenían ganas y estado tomaron el sendero pedrestre.

 

Empanadas en Tilcara

 

 

La BM en la plaza, iglesia y demás.

 

  

Pucara del Tilcara

 

   

Pasando por Purmamarca

 

 

Puente hacia quebrada del Diablo

 

 

El objetivo del día era Salta, donde Carmen reservara un multicolor hotelito que bautizáramos “El jardincito”, lo único que consiguió.

A la mañana pasamos por el museo de alta montaña, cabe destacar que el mismo se halla muy bien armado y organizado, lo más destacable las momias de “Los niños del Llullillaco”.

 

Mas info en: https://www.antropologico.gov.ar/ninos.htm

 

Fotitos de “Salta la linda”

 

 

Nuestro día era largo y si bien el museo valió la pena, nos terminó complicando un poco el resto de la jornada ya que teníamos por delante la vieja ruta 9 que aranca después del embalse Cabra Corral pasando por maravillosas vistas, La imponente Estancia Pampa Grande, los hermosos techos que tiene esta vieja ruta, los cuales tomáramos ya de noche, para luego seguir rumbo a Tucuman y hacer noche en Santiago.

Plaza e Iglesia en “La Viña”, donde picáramos algo.

 

 

La cubierta que Mariano destrozara en el camino de ripio, después de “la Vina” durante el cruce serrano que se realiza la vieja RN9.

 

 

En un céntrico Hotel de Santiago donde siempre paramos, cenamos, dormimos y desayunamos con una excelente atención que se repite año a año.

 

Y buehh! Nos llegó el retorno hacia Bs As……………

Mi cara lo dice todo, la vuelta era inevitable.

 

 

La síntesis como siempre un excelente viaje, compartido con un grupo del mismo nivel humano.

 

                                                                                                          Relató Hora4wd  23 Junio 2012

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