Rodeando al Pissis
Quinto día, rodeando el Vn. Pissis (6792m.s.n.m.)
Salimos temprano de Fiambalá otra vez por la ruta 60 hacia el paso San Francisco, saliendo a la tierra justo cuando la ruta vira hacia el norte, continuando nosotros hacia el este.
Por un momento desapareció la vegetación.
Seguíamos trepando sin parar.
Reapareció la humedad y la vegetación, pero los cursos de agua estaban congelados. Afuera hacía frío aunque sin viento hasta ese momento.
La vegetación desaparecía definitivamente por el resto del día.
Empezó la cornisa.
Por momentos la trepada se ponía interesante. Horacio siempre al frente siguiendo su track. Un poco más adelante se le pondría bastante difícil…
Ya andábamos por los 4.750 mts (de los que no bajaríamos hasta el final del día) y pronto llegamos a la Laguna Azul. Antes habíamos pasado por la Laguna de los Aparejos (al pie del cerro del mismo nombre).
Mauro Uy yu yuy tirando piedras que rebotaban y se deslizaban en la laguna congelada. Se aprecia el notable color profundamente azul-celeste del agua.
Dejando la laguna azul, seguimos trepando.
Empezó a aparecer la nieve, la cual sería protagonista del resto de la tarde.
De repente aparecimos a una especie de balcón a 4.800 mts desde donde se tiene una vista espectacular de la Laguna Verde, atrás al fondo. La superficie de color blanco a la derecha de la laguna y más en primer plano son salares con lagunas interiores. Patricia y Facundo GCI.
Familia Uy yu yuy con la Laguna Verde de fondo.
Horacio y Santiago HORA4WD. A la izquierda se comienza a ver el salar que rodea a la Laguna Negra que les muestro en las fotos siguientes.
Laguna Negra. Se ve así desde el mismo lugar en que están sacadas las fotos de la Verde (a la izquierda), por lo que imaginen lo espectacular de la vista de ambas lagunas tan distintas en el mismo cuadro, desde esa especie de mirador a esa altura sobre la cordillera sobre límite mismo con Chile. No tiene precio, como dice la publicidad. Uno de los tantos grandes momentos de todo el viaje.
Bajando hacia la Laguna Negra. Adelante Horacio. Lo sigue Leandro.
Horacio y su Toyo, la Laguna y Negra y al fondo el monte Pissis que muestra en su cara norte alguno de sus varios picos rodeando el glaciar color blanco en el medio de la foto. Aunque se lo conoce como “monte” en realidad es un volcán cuyo pico de 6.795 mts es uno de los más altos de América y del mundo. No se puede creer la emoción que da esta visión de tan imponente inmensidad.
Volviendo a subir después de haber pasado por la Laguna Negra.
Allá se ven las dos camionetitas como de juguete.
Entrada para las escaladas al Pissis. Al fondo se ve al volcán.
Seguimos viaje rodeando al macizo del Pissis por el Oeste, justo en el límite con Chile.
Alfajor inflado por efecto de la altura. Los envoltorios son buenos pues estaban bien duros soportando la falta de presión exterior.
Subiendo por la piedra floja.
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Encontramos un curso de agua con bastante caudal y hielo en los bordes.
Mojando las patitas en al agua helada.
El camino estaba roto en algunos lugares.
Las roturas te sacaban del track y había que buscar alternativas para continuar.
Fuera de la huella que seguía (rota) por otro lado.
A puro off road. El paisaje era alucinante. Horacio iba constantemente intentando volver al track para no perdernos en la inmensidad. Leandro era el complemento perfecto con su rara y notable habilidad de encontrar el mejor lugar en el “desierto salvaje” donde poner las ruedas de las chatas para seguir en movimiento.
Hacia delante buscando volver al track.
...y yo venía atrás, tranquilo y confiado, disfrutando el paisaje y sacando fotos jaja!
Allá va el track!, la línea blanca del cerro del frente.
De nuevo a “tirar la chata para abajo” para continuar.
No podíamos subirnos a la huella pues estaba cubierta de nieve lo suficiente como para no poder transitar.
En las partes planas la nieve poco profunda dejaba avanzar por el track.
Pero cuando se empezaba a trepar se ponía cada vez más profunda. Aquí Horacio que iba adelante no puede seguir y se sube a la ladera.
Observen la pronunciada inclinación que lleva Leandro. Al girar la inclinación iba aumentando de a poco hasta que en un momento tuvieron que “tirar la chata” de trompa hacia el camino con nieve. Yo no los veía, y no hubo fotos debido al susto de las fotógrafas jaja!! Por suerte se podía seguir. Yo me jugué (quien me ha visto y quien me ve…) por el camino yendo con una rueda en el ripio y otra en la nieve, a veces del lado de adentro y a veces de afuera. Los dos lados me hicieron transpirar las manos por igual…
Pero enseguida se complicó de nuevo. Horacio se encajó allá adelante en la curva y no se podía seguir más.
Espectacular foto sacada por Gaby mientras yo llegaba al lugar de la encajada. Creo que si no es la mejor foto de la travesía anda por ahí. Se aprecia la belleza e inmensidad del lugar.
Concilio de conductores META a ver como seguimos ahora. Mientras yo pensaba palear nieve, ensanchar el camino, regresar, o incluso volar,
¿qué puede haber concluido Leandro?
Si, eso: ¡HAY QUE TIRAR LAS CHATAS PARA ABAJO!!
Y ahí está Horacio listo para ser el primero.
Todos raspamos la buzarda en el borde, pero sin drama pues no era firme y se desgranaba.
Allá va la toyo para abajo con la esperanza de que por allá se pueda seguir (a simple vista se veía que si).
Seguimos adelante volviendo una vez más al track, hasta que en un abra a casi 5.000 mts Horacio que iba adelante volvió a ser detenido por la nieve profunda.
Horacio coloca la eslinga mientras nosotros miramos el camino que nos espera por delante.
Leandro tuvo espacio para ponerse al lado y sacarlo fácil. El GPS
muestra la altura por donde andábamos. No deja de asombrarme
la capacidad de adaptación del cuerpo humano y también la capacidad
de los vehículos.
Facu GCI
Bien alto.
Viajando con los otolitos amontonados hacia un costado.
Otra vez “tirando la chata”, ahora con menor pendiente.
Conforme íbamos bajando desaparecía la nieve en el camino, pero
aparecían los derrumbes y grietas.
Entre la falta de oxígeno por la altura, la inclinación y la cornisa, casi me asfixio de contener el aliento.
Yendo hacia el volcancito. En pleno off road el track a veces te llevaba
por terraplenes o terrazas bastante altas de las que en algún momento
había que bajar “tirando la chata”.
El Volcancito. al oeste del Pissis, limita con la prov. de La Rioja (25mts de altura).
Llegamos cuando se iba el sol.
Los GCI. Estaba fresco y había mucho viento. Igual se apreciaba lo transparente del agua.
Cenando en el obrador Vialmani en compañía de los puesteros. Probamos
un poco del guiso que tenían y ellos disfrutaron el jamón
crudo, los salamines, el dulce de batata y las galletas dulces.
FIN DEL TRAYECTO FIAMBALÁ-MONTE PISSIS-OBRADOR VIALMANI
Lla última parte de este viaje increíble correspondiente a
la llegada al "Inca Pillu" (Corona del Inca).