Selva Misionera 2010

Paso a contarles la reciente travesía de invierno “Selva Misionera 2010” del grupo META 4X4. Decididos a hacer “un poco de verde”, esta vez agarramos para el NEA. Lo planificado era conocer los Esteros del Iberá, pasar por Posadas y de allí a Cataratas del Iguazú previo pasar por una escuelita de la ciudad de Oberá (que contactamos previamente) y dejar unas donaciones de ropa y alimentos. La vuelta sería por Bernardo de Irigoyen, el Salto de La Marca, San Pedro, Saltos del Moconá y desde allí hasta El Soberio por unos tracks 4x4 de selva muy interesantes que nos había pasado Danisolo. Posterior regreso a Baires luego de 10 días de viaje.

…y después de tantas travesías anteriores y km hechos sin novedades significativas, nos tuvo que llegar al Grupo lo que dimos en llamar “El Viaje de los Incidentes Mecánicos”. Ya se irán dando cuenta por qué...

Nos encontramos para la salida el sab 17 JUL en la YPF de Panamaricana cerca del Uni-center. A esas alturas por supuesto no nos imaginábamos, pero parecía un presagio pues desayunamos lo que había y nos tuvimos que ir rápido sin poder siquiera ir al baño ni car-gar los termos pues no había agua (¿!!?). Paramos más adelante y aprovechamos para la primera foto grupal (faltan algunos pero vale).

Se alcanzan a ver todas las chatas de la travesía. Allá adelante se ve la SW4 de Uy yu yuy (Leandro y flía), después la X-terra negra de Floyd (Oscar y flía), la Terra gris de Fede XXL (Federico y flía), la Terra negra de Marianoxar (Mariano y flía), la Toyo gris de HORA4WD (Horacio y flía) y el inconfundible tractor amarillo (Raúl GCI 4X4 y flía). Pegamos las calcos.

Seguimos y a poco de andar estuvimos como media hora parados por trabajos en la ruta. Resulta que a lo largo de toda la 14 se está trabajando para hacerla autopista lo cual no fue atrasando respecto de lo planificado. Al pasar por Mercedes, provincia de Corrientes, empezó a llover (no pararía por tres días), entonces lo que a partir de allí debía ser tierra se convirtió en 120 km de un terrible barro bajo la lluvia y el frío hasta llegar a la primera parada que era la Colonia Carlos Pelegrini, en plena Laguna del Iberá.

Para colmo cuando llegamos (bastante tarde) no había electricidad, o sea estaba TODO a oscuras y sin calefacción. Debía esperarnos un asado que estaba a medio hacer. Después volvió la luz y con frazadas y estufas eléctricas pudimos pasar la noche bastante bien. El lugar (Hostería La Casona del Iberá) está bastante bien, pero evidentemente no está la zona preparada para tanto frío y humedad juntas. Cenamos a la luz de las velas y las luces de emergencia.

Ciro Uy yu yuy a media luz.

Patio interno de la Hostería. Noten el agua. Había llovido toda la noche sin parar.

Frente del lugar.


Estaba prevista una excursión en bote a motor por la laguna. Confieso que la dudé bastante (hacía 5° C y lloviznaba fuerte), pero al final primó el clásico “…llegamos hasta acá y no lo vamos a hacer…??”, sentencia clave que te embarca en las cosas más locas de este bendito “forbaifor”. Este es uno de los dos grupos en que nos dividimos para subir a los botes. Nótese la pintoresca vestimenta. A la teenager Merlina Floyd se le ocurrió la oportunísima idea de usar bolsas de residuos abiertas a modo de faldones o polleras que nos salvaron de una literal mojadura “de tercer grado”.

Entre la lluvia, el aire helado y la inmovilidad, hacía rato que no sentía tanto frío.

Es notable la vida que hay en este lugar. A pesar de la lluvia y el frío (que los mantiene bajo el agua y en sus nidos) pudimos ver gran cantidad de animales salvajes.

Carpincho (o capibara en guaraní).

 

FOTO

Ciervo de los pantanos.

Yacaré. Vimos una gran cantidad. Miraban con mucho interés hacia los botes, tal vez debido a la prominente y generosa humanidad de algunos “meta” jaja!!.

Aves de gran tamaño.

Llovía y estaba helado pero a Oscar nada de eso le impidiría relajarse y disfrutar como si estuviese en Camboriú. Después todos a ducharse con agua caliente y almorzar. Todavía no entiendo como nadie se enfermó…

Como a las 13:30 salimos para hacer los aproximadamente 140 km de barro que nos quedaban hasta el próximo asfalto que nos llevaría a Posadas. Revisamos los mapas y no había más remedio que ir por ahí. Esta es la salida de la Hostería. Adelante va Oscar y mas adelante Mariano.


Unos metros adelante se encuentra este puente que une al complejo (además de la Hostería hay un camping municipal) que está como en una isla en plena Laguna del Iberá. La SW4 de Leandro. Detrás Horacio que parece un monje negro.

La X-Terra de Mariano. Bajamos un poco la presión de las cubiertas.


El camino estaba bueno, el problema era la gran cantidad de agua caída (y que seguía cayendo) y el consiguiente barro pegajoso y muy resbaloso que te mandaba para la banquina inundada.

Mariano.

Federico.

Leandro de contramano tratando de salir de la banquina.

Horacio levantando barro.

Horacio se puso a jugar y se fue para el costado. Según parece (y de acuerdo a lo que se escucha por VHF) se van peleando con Romina por el monopolio del PTT y entonces ocurren estas cosas…

…y hubo que sacarlo nomás jaja!! Marianito se apresta a pegar el tirón.

Federico en el tremendo barrial.

La caravana. La verdad es que veníamos disfrutando del camino embarrado, tranquilos en 3ra de alta siempre manteniendo las ruedas “con velocidad” y por lo tanto en general con buena tracción.

La trompa de Horacio que se pone a mirar para otro lado.

Llegamos a una zona llamada “el arenal”, que si bien estaba casi todo inundado y pesadísimo el barro era menos pegajoso. Había parado un poco la lluvia y nos bajamos un ratito.

Federico a punto de encarar un tramo totalmente anegado.

Saliendo del agua. Oscar delante del tractor amarillo.

Las fotos son malas pero se ve el trayecto de los dos lados.
Anduvimos un rato más y, habiendo hecho aproximadamente unos 60 km de barro desde Iberá, Leandro dijo por radio que sentía que la SW4 tiraba menos. Paramos inmediatamente. No tenía síntomas externos de ningún tipo (temperatura, pérdidas, luces rojas, etc.), pero al arrancarla de nuevo se prendió la luz de aceite, la paramos, y a eslingarla se ha dicho. La enganchó Mariano que estaba más cerca.
A los pocos minutos Federico dice que no puede colocar los cambios (aunque tenía pedal). Lo engancho yo.
Eran como las 5 de la tarde, la luz se iba, la lluvia caía y la temperatura también, el camino era lo que era, nos faltaban como 85 km para el asfalto y no podíamos pasar los 15/20 km/h en 2º de baja y aún no habíamos llegado a la peor parte según los lugareños.
Cuando caía la noche a Oscar se le paró la X-T y no arrancó nunca más. Ni a los tirones. Sin luz, bajo la lluvia y en el barro, no quedó más remedio que Horacio la enganchara de tiro nomás. En resumen y en menos de una hora de seis alegres chatas en el barro éramos tres pares enganchados de a dos, peleando a los manotazos como ciego nuevo para no quedarnos en el barro, bajo la lluvia, todos mojados, con terrible frío (más los que los que no tenían motor) y ya de noche.

Como a las 12 de la noche fui yo el que me quedé sin poder meter cambios, así es que en 2da de baja y tratando que no se pare el motor seguimos para adelante. Hubo anécdotas de todo tipo y color en esa tremenda nocturna de toda la noche. En un momento como a las 2:00 con Fede atados nos fuimos a la banquina en la peor parte del camino y no podíamos salir. Nos aprestábamos a pasar la noche todos allí, pero Horacio que iba más adelante desenganchó a Oscar y se volvió, armamos un trencito de tres chatas atadas, de noche bajo la lluvia y salimos del lodazal inundado en un increíble baile de 5 km de derrapes contapuestos, patinadas, etc.
En la foto (sacada de una filmación muy mala) Horacio va empezando a cruzarse delante mío. Se ponía de costado patinando a 90º de mi trompa, yo aflojaba el acelerador y el tirón lo acomodaba y viceversa. Un espectáculo. Y atrás venía Fede también atado y a los bandazos, pero a contrapunto. A cada momento parecía que nos íbamos a transformar todos en un sandwich con el tractor amarillo (justo) como queso.
En esos momentos Mariano interrumpe la concentración de la situación para anunciar que él tampoco puede poner mas los cambios...

Así es que con la Toyo de Horacio como única chata full equipe (tirando a Oscar), Mariano y yo tirando a Leandro y Fede respectivamente, pasando cambios de baja sin embrague, hicimos los 25 km de inundación que nos quedaban hasta el asfalto, bajo la lluvia ahora con fantasmagórica tormenta de truenos y relámpagos, y con decenas de anécdotas como ya dije.
Por ejemplo esta: en un momento Mariano dice que va a parar un ratito. Al detenerse las chatas Leandro se baja de la suya y camina hacia la de Mariano que lo viene tirando. En ese instante Mariano arranca de nuevo. No se imaginan el susto de éste cuando en la concentración de esa situación de manejo nocturno siente un par de golpes en su ventanilla!! Era Leandro que chapaleando en el barro bajo la tormenta venía corriendo diciéndole que pare que lo estaba dejando a pata!!! Jajaaa!! Buenísismo!!! (para ese momento Lea ya no tenía batería o sea estaba sin radio/ bocina/luces como para que Gaby avisara nada).
Foto desde la chata de Fede en un momento que estabamos detenidos.

Al llegar al asfalto hubo que enfrentar el riesgo de ir a muy baja velocidad tres pares de camionetas atadas (dos de las remolcadas sin luces), mas el tremendo sueño y frío de las mojaduras que teníamos todos. Ni hablar lo que fue entrar a Posadas y llegar a las cabañas (como postre el GPS nos mandó por un lugar equivocado y dimos varias vueltas medio perdidos) a las 5:30, remolcando y sin poder meter los cambios, con la luz de mínimo combustible prendida. Como no podía ser de otra manera, al llegar al complejo ¡¡¡¡también se había cortado la luz y no se veían ni las cabañas salvo por los relámpagos jajaaaa!!!!
La foto es de unas horas más tarde ya de día en una de las cabañas. Del frío que hacía estamos con estufa y superabrigados.

Ya con sol, Uy yu yuy y Ciro en el parque de las cabañas del complejo “La Aventura” en Posadas. Excepto la SW4 de Lea que se volvió a Baires evitando meter mano en un lugar desconocido y lejano, ya en la “civilización” la solución de las chatas fue bastante simple: la de Oscar tenía una ficha de no se qué suelta en el motor que se detectó con el scanner, se ajustó y listo.
La de Fede, la de Mariano y la mía (también a la de Oscar por las dudas) fue cuestión de meterle agua a presión por el famoso orificio oblongo por el que entra el cañito que alimenta al aún más famoso bombín de embrague y ver como salía durante 10 minutos chocolate por el drenaje inferior. Evidentemente y por alguna razón no teníamos el no menos famoso tapón correspondiente que va ahí (la mía en algún momento lo tuvo, estoy seguro). MORALEJA: si va a transitar por barro del bueno y por mucho tiempo, asegúrese de tener todos los tapones colocados!!
Así de simple como nos habíamos quedado sin, recuperamos los embragues.
Previo a irnos de Posadas cargamos a full la chata de Horacio (es increíble lo que carga en versión furgón + baca) y le llevó en viaje relámpago las donaciones que transportábamos hasta la escuelita de Oberá.

Cabañas Yvyrá en Puerto Libertad, a 40 km de Puerto Iguazú. Desde aquí fuimos a las cataratas lado brasileño y argentino y dimos una vuelta por Puerto Iguazú, Foz do Iguazú y Ciudad del Este. Las instalaciones están mas o menos pasables, pero el servicio/ atención son bastante malos.

En el lado brasileño te llevan en micro hasta las cataratas. Batucada meta-argentina en territorio verde-amarelo jaja!!!

Los infaltables y “atrevidos” coatíes que buscando comida le rompieron la bolsa plástica que llevaba Oscar.

 


Las cataratas desde el lado brasileño. Al fondo a la izquierda está la garganta del diablo. Detrás de la bruma se adivina la pasarela que llega a la misma desde el lado argentino.

Lado brasileño.

Ídem. Espectáculo fascinante de presenciar por más que a uno le parezca ya conocerlo por haber visto tantas fotos. El estruendo del agua es imponente

Lado argentino visto desde el lado brasileño.

Ídem. Sector de embarque de los botes argentinos que te llevan por el río hasta casi debajo de la catarata (los brasileños también tienen).

Ídem. Hotel Sheraton.

“Hotel das Cataratas” en el lado brasileño. Espectacular y muy cuidada infraestructura de época.

Callecita de Puerto Iguazú cerca de una feria de artesanías. La Frontier de adelante es la Pato de Foz a quien tuvimos la suerte y el gusto de conocer junto a su esposa. Nos dio recomendaciones muy útiles para disfrutar mejor de la zona, compartimos un par de cenas, etc. Un verdadero placer. GRACIAS POR TODO PATO!! Ojalá que podamos encontrarnos de nuevo en alguna travesía.
Al día siguiente y mientras íbamos a Ciudad del Este me quedé sin pedal de embrague = sin líquido = sin bombín. Me dio un poco Pato y seguí.
Al otro día Oscar y Federico también notaron descenso en el nivel de líquido de embrague en sus X-T, así es que para evitar sorpresas mayores los tres decidimos emprender el regreso un par de días antes de lo previsto.
Volvimos bien, pero una vez en Baires todos a cambiar el dichoso bombín. Me imagino que tal vez el hecho de accionar el pedal cuando estaba lleno de barro el alojamiento del embrague haya ocasionado a todos las roturas del mismo elemento.

Regreso de los tres mosqueteros averiados. Almuerzo de campaña en Gdor Roca, cerca de Posadas. Mariano y Horacio se quedaron y completaron un recorrido abreviado de lo previsto.

Foto grupal en el lado brasileño con las cataratas argentinas detrás (faltan Fede, Lea y respectivas flías).
Como resumen una vez más por mi parte me vi sorprendido por la robustez, potencia y nobleza de la X-Terra, tanto como me sorprende a la vez la increíble falla de diseño que significa este tema del embrague (y que aún no haya aparecido una solución definitiva).
También y como siempre agradecer la notable comunidad de buena onda para pasarla bien en todo momento de este grupo de gente. Como en todas las situaciones complicadas en que nos hemos encontrado, siempre se tomaron decisiones en notable consenso, nunca una queja o un comentario a destono, siempre un chiste o una salida jocosa para salir adelante. MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS META POR OTRO VIAJE INOLVIDABLE!!!

PD: mi reconocimiento a Mariano como piloto que hizo la punta y por lo tanto la huella para todos en casi todo el barro nocturno y también para su terra no electrónica que tiró a la chata más pesada haciendo huella y siendo la última en acusar novedades. También me acuerdo cuando en Tolar Grande a 3.600 mts y a -18° C fue la única X-T que arrancó sin problemas. Aplausos!!

 

 

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